
En Salta, el Museo Arqueológico de Alta Montaña (MAAM) fue creado tras el descubrimiento en 1999 de los tres “Niños del Llullaillaco”, unos cuerpos de jóvenes incas sobre el volcán Llullaillaco, el tercer volcán activo más alto del mundo (6.739 m), después del de Ojos del Salado et del Pissis.
Un sarcófago especial fue habilitado para conservar los cuerpos y exponerlos al público: solo uno de ellos se puede ver, y se cambia todos los seis meses. Los “Niños del Llullaillaco” están en un perfecto estado a pesar de los siglos, ya que fueron conservados por el frío durante quinientos años sin jamás someterse al proceso de momificación.